12/10/11

El Maquillaje en las distintas épocas

En ocasiones resulta imposible resistir la necesidad de mejorar nuestra apariencia, aunque sea por poco tiempo. A lo largo de los años, hombres y mujeres han buscado la forma de mejorar su aspecto mediante recursos artificiales. Durante la primera década del siglo XX se difundió ampliamente el uso de la cosmética, lo cual significo el apogeo de los salones de belleza. Después de la primera guerra mundial, a medida que las mujeres preferían ofrecer un aspecto menos clasista, la industria de la cosmética experimento una nueva democratización. Las mujeres copiaban al aspecto, el corte de pelo y el maquillaje de las estrellas de cine. Los años cincuenta implicaron una nueva era para la cosmética, que se oriento a una clientela mas joven. Se diseñaron atractivos envases y se lanzaron nuevas gamas de colores para cada temporada.


La era del jazz (1920-1929):
                                  
 La barra de labios hizo su aparición en los años veinte. Los labios se pintaban en forma de aro de cupido, en colores intensos, diseñados para ofrecer una imagen impactante. El pelo se llevaba liso y corto. Se llevaba kohl alrededor de los ojos, las cejas depiladas y una base pálida de maquillaje. También se aplicaban pecas postizas.

Polvo compacto de Bourjois (1928):
                                   La creciente demanda de novedades llevo a os fabricantes a introducir nuevos productos en el mercado. Bourjois ofrecía sus maquillajes compactos con carmín a juego. Los de labios, de colores intensos se aplicaban con pincel y se difundieron tras la primera guerra mundial.

Maquillaje de ojos (1930):
                                   El exagerado maquillaje usado por las actrices de cine tuvo una gran influencia en las primeras décadas de este siglo. Los Ballet Rusos de Diaghilev, que estaban actuando en Paris en 1909, inspirados la moda cosmética. Los exóticos maquillajes de ojos marcaron la tendencia del uso de sombras doradas y rimel.

Greta Garbo (1930 - 1939):
                                   El aspecto sofisticado de Greta Garbo fue muy imitado por las mujeres durante los amos treinta. Esta famosa actriz llevaba un maquillaje pálido son colorete, resaltaba las cejas y parpados con lápiz, sin sombra de ojos.       


El maquillaje durante la guerra (1940 - 1949):

                                  

 Debido a la permanente escasez de materias primas como el alcohol y el petróleo durante la segunda guerra mundial, las mujeres improvisaban sustitutos caseros. En el mercado negro que proliferaba en esa época se podía encontrar carmín y laca de uñas a juego, normalmente de color rojo intenso.

Labios rojos (1949):
                                   En este provocativo cartel de Rene Gruau el intenso color rojo de los labios contrasta con el resto de la imagen en blanco y negro, junto al eslogan "El beso rojo".

El glamour de hollywood (1950 - 1959):
                                   Después de la segunda guerra mundial se recupero un auge más femenino. El pelo cortó y el uso exagerado del lápiz de ojos negro sobre los parpados pretendía dar un mayor énfasis a los ojos. El perfilador líquido que se aplicaba con un pincel relego al lápiz de ojos y se lanzo al mercado una variedad de productos para atraer a la juventud.

Audrey Hepburn (1956):

                                   El encanto picaresco de de Audrey Hepburn capto la imaginación del publico mundial desde su debut en 1955. El pelo corto acentuaba sus finos rasgos y sus grandes ojos negros, que destacaba con perfilador líquido. Usaba pintalabios de color claro, adelantándose a la moda de los sesenta, y lucia las cejas son depilar.

Foto de Daniela Encinas
El culto a la juventud (1960 - 1969):
                                  
 Durante los años sesenta los fabricantes de cosméticos se concentraron en el consumidor adolescente. Se usaban colores rosa pálido o transparente para los labios y los ojos muy maquillados. Los productos como los polvos compactos y el rimel en tubo eran fáciles de aplicar.

La ejecutiva (1980 - 1989):
                                   Con el auge económico de los años ochenta apareció un nuevo tipo de mujer ejecutiva. Ello se reflejo en el mundo de la moda con un aire más enérgico y atrevido de los rasgos faciales. Los fabricantes recalcan la duración de sus productos, que no es preciso retocar a lo largo del día.

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